Es probable que hace un tiempo (antes de la covid-19) pensaras que menuda época tranquila, históricamente hablando, nos había tocado vivir. Incluso rozando un poco lo aburrido.

Sobre todo me refiero a si estás en uno de los países denominados «desarrollados», donde en esta época no hemos sentido falta de abastecimiento de productos básicos, la tecnología nos ha facilitado la existencia, los avances médicos alargan nuestra vida o donde por ejemplo, podemos viajar de vacaciones a cualquier parte del mundo si tenemos unos ahorrillos.

No ha habido grandes conflictos armados que involucraran a todo el planeta, y lo único que nos hizo ser conscientes de lo bien que vivíamos fue la crisis económica de 2008.

De lo que no éramos conscientes era de que realmente estábamos viviendo un período histórico realmente importante, pero sin darnos cuenta:

La sexta extinción masiva en el planeta Tierra.

LA PRIMERA: hace 440 millones de años. Una serie de movimientos geológicos internos del planeta causaron el derretimiento de los glaciares, con la consecuente subida del nivel del mar. Desaparecieron un 60% de las especies marinas.

LA SEGUNDA: hace 360 millones de años. En la que sucedió justo lo contrario, la temperatura del planeta bajó tanto que se produjeron grandes glaciaciones que bajaron el nivel del mar. Las especies que vivían en aguas cálidas (como los corales) fueron los más afectados, desapareciendo casi un 70% de las especies.

LA TERCERA: hace 250 millones de años. Fue la más intensa de todas hasta el momento, llegando a afectar al 95% de las especies que habitaban la Tierra. Entre las causas se baraja la sumatoria de varios acontecimientos catastróficos, como el impacto de un asteroide o sucesivas erupciones volcánicas de gran envergadura.

LA CUARTA: hace 210 millones de años. Causada probablemente por erupciones volcánicas que aumentaron la temperatura de la tierra considerablemente. Esa subida de temperatura afectó a la vida marina y terrestre.

LA QUINTA: hace 65 millones de años. Es la que más nos suena debido a que coincide con la extinción de los dinosaurios. Siempre hubo discusión entre si había sido por un meteorito que impactó en la península de Yucatán justo datado en la misma época o por la actividad volcánica. Aunque siempre nos contaron que fue por un meteorito, sin embargo, el tamaño que se estima del mismo era como para haber acabado con toda la vida del planeta, pero se salvó el 30%.

LA SEXTA: época presente. La causa es cada vez más clara y evidente; la transformación de los ecosistemas por parte del Ser Humano y el modo en el que vive y se desarrolla su sociedad de consumo.

Se han establecido tres etapas en esta nueva extinción.

La primera etapa hace unos 100.000 años, con la expansión del Homo sapiens. Antes de convertirnos en «la especie elegida» como diría Arsuaga, en el planeta había unos 150 géneros de megafauna.

La segunda etapa empezó hace 10.000 años con el establecimiento de la agricultura y donde sólo quedaban 53 géneros de esa megafauna.

Actualmente estrenamos la tercera etapa con la llegada de un Cambio Climático. Quizá algun@s todavía argumenten como natural dentro de los procesos de la Tierra, pero sin duda se ha visto acelerado por una actividad humana alejada de la coherencia ecológica.

PARA AMPLIAR INFORMACIÓN SOBRE ESTA SEXTA EXTINCIÓN Y SUS CAUSAS ANTRÓPICAS RECOMIENDO:

+

Etapas y causas de la sexta extinción en masa.

(Universidad de Zaragoza)


Pero yo quería ir a otro punto, y ese es:

¿Qué supone ser partícipes y vivir la sexta extinción masiva de nuestro planeta?

Pues que las cosas se van a poner interesantes y echaremos de menos aquella época de «aburrimiento histórico» del que hablábamos al principio.

La primera de las consecuencias ya la hemos vivido. Hacía años que científicos, epidemiólogos y otros expertos alertaban de que era inevitable que una pandemia producida por un virus tipo corona que produjera infección pulmonar pudiera saltar de los animales al ser humano. Y llego el COVID-19.

¿Que cómo podían saberlo?

La pérdida de biodiversidad ( se extinguen de media al año 30.000 especies una tasa 1.000 veces superior a la natural. Fuente Conservation Biology) y está directamente asociada a otros momentos históricos donde se han producido otras epidemias, sumado a que vivimos en el momento de mayor globalización conocido y a que la pérdida de biomasa forestal empuja a los insectos portadores de virus a desplazarse a otros hábitats, donde pican a nuevos animales, a los que inyectan los virus por primera vez, animales muchas veces comercializados y consumidos en mercados ilegales por los seres humanos. Así, finalmente, los virus, que son expertos en mutaciones para sobrevivir terminan por expresar una adaptación que les hace poder vivir en el mejor hospedador que podrían esperar, la especie dominante del planeta, donde puede cumplir su función biológica a la perfección, replicarse y expandirse.

La Naturaleza tiene sus propios sistemas de compensación y reequilibrado. Y el aceleramiento del Cambio Climático ha activado esos mecanismos de compensación. Uno de ellos es reducir las poblaciones que producen el desequilibrio, en nuestro caso ha sido un virus derivado del previo desequilibrio que hemos propiciado en los ecosistemas del planeta.

Pero esto pasará, la pandemia se olvidará, obtendremos una vacuna que deberemos actualizar cada año y listo. La ciencia y la tecnología habrán vuelto a salvarnos.

Cuando la pandemia pase, sentiremos haber ganado la batalla a la Naturaleza. Volveremos a recorrer el planeta de punta a punta en miles de viajes en avión al día y el consumo de cosas a veces innecesarias continuará como antes de la pandemia. Las desigualdades económicas continuarán en aquellos que viven permanentemente confinados en sus vidas de países «en vías de desarrollo».

¿Y después?

Si la pandemia no nos ayudó a entender que EL MOMENTO DEL CAMBIO ES AHORA, seguiremos en nuestra utopía económica de recursos infinitos un poco más. Mientras el sistema de compensación del planeta seguirá mandándonos más enfermedades desconocidas, cada vez más virulentas hasta que llegue la necesaria para que el equilibrio se reestablezca por sí solo al disminuir la densidad poblacional, y el shock sea tan grande, que entendamos que hay que cambiar el sistema económico-social-ambiental-moral-exitencial-político…

La gran pregunta es:

¿Cuántas catástrofes naturales, pandemias y enfermedades causadas por contaminación, mala alimentación y estrés necesita el Homo sapiens para entender que forma parte de un sistema que, lejos de pertenecerle, le ofrece el regalo de existir. Varios autores afirman que muchas de las acciones cometidas por la especie humana hasta el momento podrían ser consideradas como actos suicidas. (Wilson,1993; Valledor de lozoya,2000).

La sexta extinción ya está sucediendo, y el ser humano, a pesar de su tecnología e inteligencia puede convertirse en una de las especies que menos duración ha tenido en la historia de la Tierra.

Por esto y por otros motivos nace este proyecto:

Para comenzar a cambiar nuestra relación con nosotr@s mism@s y con la Naturaleza, y así tratar de frenar y amortiguar esta sexta extinción.


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