Gran pregunta… de respuesta compleja y diferente dependiendo del punto de vista desde el que se aborde.
Desde la perspectiva Metamórfica, los objetivos se aparecen ante nosotr@s cuando hemos vivenciado y trabajado un ciclo entero de los que la Naturaleza utiliza para autorregularse. Solemos elegir un ciclo «agroecológico», es decir, seguimos y vivenciamos en nuestro cotidiano las fases por las que pasa un cultivo; desde la planificación de lo que queremos sembrar, hasta la recogida de los frutos y el posterior análisis de cómo podríamos hacerlo mejor la próxima vez.
Esto se hace a lo largo de 8 fechas concretas en el calendario.
31 Octubre
21 Diciembre
2 Febrero
19-22 Marzo
1 Mayo
21-23 Junio
1 Agosto
21-24 Septiembre
En cada una de estas fechas hemos de tomar consciencia de la fase que está realizando la Naturaleza: regeneración, generación de semillas, letargo, crecimiento, formación de fruto, transformación de materia orgánica en inorgánica….etc De esta manera podemos acompasarnos a los ciclos Naturales, y sentir en nuestro interior lo que vemos en el exterior. Es una forma de alinear nuestro subconsciente (que presta más atención de la que creemos a estos ciclos naturales, ya que, al fin y al cabo, somos animales), a nuestra parte racional. Si no alineamos estas dos partes nuestras; consciente y subconsciente nuestros pensamientos, sentimientos y acciones van en direcciones opuestas, quizá a objetivos diferentes aunque creamos lo contrario. Alinearnos con la Naturaleza nos ayuda a enfocar todas nuestras energías, conscientes y no conscientes a un mismo fin.
Esta es la forma en la que podemos ver cómo obtenemos los resultados que queremos, casi, sin esfuerzo. Porque tenemos un mapa que nos dice los pasos que tenemos que ir dando para materializar nuestras ideas y metas.
Los ciclos de la Naturaleza han sido tan importantes en todas las culturas que los encontramos en forma de religión, por ejemplo. Las culturas paganas celebran el 21 de Diciembre una fiesta que llaman Yule. En esta fecha el sol está en el punto más bajo del horizonte, y durante 3 días sale por la misma zona del cielo, hasta que el cuarto día, algo cambia… el sol sale en otro grado del horizonte y cada día sube más, cada día hay un poco más de tiempo de horas de luz. Esto simbolizaba la vuelta de la luz, la promesa de que el calor y el tiempo de cosechar volvería. Pero antes había que planificar el año, guardar bien las semillas del año anterior, administrar bien los alimentos para no quedarse corto en el abastecimiento. Nuestra superviviencia dependía de ello.
Mientras los romanos iban anexionando terrenos a su imperio iban convenciendo a los pueblos que conquistaban para que siguieran su religión y sus dioses, posteriormente sólo fue un sólo Dios, con un mesías, Jesús. Para que les resultara más fácil a los pueblos paganos adquirir la nueva religión, muchas de las fiestas fueron «absorbidas», dejando la fecha pero poniendo como celebración algún aspecto de su religión, Dios o mesías. Así pasó a celebarse en esta fecha la muerte y resurrección de Jesucristo. Que curiosamente pasó 3 días en el reino de los muertos hasta que resucitó. Para los paganos el sol era su dios, y una vez al año parecía parar su comportamiento habitual para quedarse durante 3 días en la misma posición en el horizonte… como si estuviera muerto, inactivo. Es así como ambas religiones se entremezclaron y lo que a nosotros nos ha llegado al final es que es una fecha donde nos juntamos, cenamos con la familia y volvemos a comer, y nos regalamos cosas… Pero el orígen de todo ello tienen un significado muy profundo en nuestra psique, que sabe más de lo que podemos saber.
Al igual que ocurrió con esta fiesta comentada, sucede con las otras que he mencionado; los solsticios, los equinoccios, la candelaria, San Juan… todas ellas estaban marcadas en el calendario de nuestros primeros parientes agricultores y conocerlo a la perfección y seguirlo era asegurarse el sustento, la cosecha, la vida, la salud. Inconscientemente seguimos su influjo, pero no podemos aplicarle nuestra parte racional. Con los talleres de Metamórfica aprendemos que hacer esto es más fácil de lo que pensamos y los resutltados que obtenemos… no pueden igualarse a los que conseguiríamos a través de otras técnicas, igualmente útiles y efectivas… pero menos transformadoras para la persona, que aprende a verlo todo desde una nueva perspectiva y a entender la profunda relación que tiene con los ciclos de las plantas, de los animales, de la VIDA.
Te invito a seguir los talleres de Reconectar con los Ciclos de la Naturaleza, donde aprenderemos a gestionar el ciclo de un año para conseguir nuestras metas. El primero empieza este el 21 JUNIO y aprenderemos a escuchar los mensajes que nuestro subconsciente nos dice a gritos… pero no sabemos interpretar…
